INTRODUCCIÓN
¿Sabías que Indonesia tiene más de 17.000 islas? Muchas personas solo conocen Bali, pero hoy quiero llevarte a una joya escondida: Bima, al este de Sumbawa. Un lugar donde las tradiciones siguen vivas, las playas están vacías y la vida va a otro ritmo. Sinceramente, esta fue una de las experiencias más auténticas que he vivido en Indonesia en mucho tiempo.
DÓNDE ESTÁ SUMBAWA
Sumbawa es una isla que se encuentra entre Lombok y Flores. No es muy turística, pero los que la conocen saben que es especial. La isla está dividida en dos grandes zonas: Sumbawa Besar, en el oeste, que quizá es la que más se conoce porque es la más visitada; y Bima, al este, que es mucho menos explorada. Sumbawa, aunque sea una gran isla, cuenta con 2 idiomas distintos: bahasa sumbawa y bahasa bima, además del Bahasa Indonesia (aprende aquí lo básico).
Yo fui a Bima porque mi novia Rain es de allí. Aprovechamos que una de sus amigas del instituto se casaba para hacer el viaje juntos, y de paso, descubrir otra de esas 17.000 islas.
LLEGADA A BIMA
Rain voló sola a Bima un par de días antes y se fue directamente a su pueblo, Parado, para pasar tiempo con su familia. Yo llegué más tarde. Normalmente hay 3 vuelos diarios de Bali a Bima. El vuelo tarda 1 hora y 20 minutos.
Un viaje de ida y vuelta te cuesta alrededor de 3 millones de IDR o unos 160 EUR aprox.
Ten en cuenta que es bastante común que estos vuelos se retrasen o los re-programen para otro día por lo que si te pasa, que no te pille de sorpresa y ten siempre guardada una alternativa.
Cuando llegué, Rain me recogió en el aeropuerto y de camino a Bima, la ciudad, lo primero que hicimos fue parar a tomar un coco, también comimos maíz cocido, algo muy típico y barato en la zona. Y mas tarde hicimos otra parada para disfrutar un durian.
Después hicimos el check-in en el Hotel Marina, en el centro de Bima. El hotel costó 300.000 IDR, unos 18 EUR la noche. Llevábamos la reserva hecha pero luego decidimos pasar un par de noches más en el mismo hotel y vimos que reservar directamente allí es más económico que a través de las aplicaciones.
Hay que decirlo: en Bima no hay tanta oferta como en Bali, así que hay que venir sin expectativas de lujo o dispuestos a pagar más por un sitio bastante normal. También es cierto que apenas hay turismo por lo que no deberías tener problema de no tener habitación.
Ese día también visitamos a una prima de Rain y a su amiga que se iba a casar que viven allí mismo en Bima. La gente allí no suele ver a muchos extranjeros por lo que nos tomamos varias fotos. Rain dice que la gente allí suele ver a los extranjeros como estrellas de cine y así me sentía yo, con tanta foto 🙂
Una de las cosas que más me llamó la atención fue ver cabras en la calle. Parece que el animal de compañía allí no es el perro sino la cabra. Las había por todos lados.
CULTURA Y TRADICIÓN
El día siguiente visitamos Wawo, una zona donde aún se conservan las casas tradicionales del pueblo Mbojo, llamadas Uma Lengge. Aunque ya no se usan para vivir, se siguen utilizando para almacenar arroz y maíz. Estas casas existen desde el siglo VIII, y están construidas con madera, bambú, alang-alang (un tipo de pasto), y cuerdas hechas de raíces. Sirvieron durante mucho tiempo como hogar y protección contra animales salvajes, el clima tropical y ladrones. Hoy representan valores como la cooperación y el trabajo en comunidad. Suelen tener 3 niveles: el primero para los animales, el segundo para la gente para vivir y el tercero para guardar sus pertenecías y para dormir. La verdad que me recordaron un poco a las casas típicas en Sumba. Que por cierto si quieres ver una trilogía de mi viaje a Sumba hace un par de años con mi hermana, puedes verla por aquí.
La aldea de Maria, donde están estas casas, fue declarada en 2021 como una aldea turística nacional por el Ministerio de Turismo de Indonesia. Aunque como en el resto de la zona hace falta bastante más promoción. Éramos los únicos turistas.
Después fuimos directamente a Sape, un pueblo costero, ya que al día siguiente teníamos una excursión y necesitábamos coger un barco. El alojamiento ahí fue muy muy básico, de hecho no hice ni fotos, pero para una noche, no necesitábamos mucho. El Precio fueron 100.000 IDR, unos 6 EUR aprox.
En ese pueblo concretamente vi demasiada basura acumulada, parece que nadie se encarga de recogerla. Y cabras, muchas cabras como siempre 🙂
ISLAS SECRETAS
El día siguiente nos levantamos temprano, tipo 6 a.m., y tomamos un barco pesquero hacia un lugar mágico: Pulau Kelapa, lo que se traduce como Isla del Coco, aunque sorprendentemente hay solo 1 cocotero.
Este sitio es una joya escondida en Bima. Como no es muy turística, los tours normalmente solo salen los domingos. Nosotros fuimos un sábado, así que pagamos un poco más, pero tuvimos el barco para nosotros solos. Tour privado, barco privado, un auténtico lujo y quizá, lo mejor, no tener que esperar 2 horas para hacerte una foto, como pasa en muchos otros sitios de Bali.
El tour nos llevó a Pulau Kelapa, con unas vistas increíbles parecidas a Padar Island en Komodo. También visitamos Pantai Pink, una playa rosa, y aunque no pudimos ir a Tanjung Meriam por la marea alta, fue una experiencia inolvidable.
Este tour suele costar unos 200.000 IIDR o 12 EUR por persona, incluye los 3 puntos que he mencionado antes, el guía, fotos, videos y comida. Pero te puedes juntar con hasta 25 personas en el grupo. El nuestro al ser privado y con el guía amigo de Rain, lo conseguimos por 1.200.000 IDR o unos 65 EUR en total para los dos. El precio normal privado suele se mayor. Fue, sin duda, uno de los momentos más especiales y exclusivos del viaje.
Esa tarde volvimos a Bima y pasamos a saludar a otra prima de Rain. Como siempre, aprovechamos para compartir momentos juntos con su familia y también hacernos muchas fotos.
LA BODA
El día siguiente fue el gran día: la boda de Fitri & Aldi, Fitri es la amiga de Rain del instituto.
Ya había estado en una boda balinesa, pero esta fue mi primera boda musulmana en Indonesia. Fue una experiencia muy interesante. Al llegar, estaban los novios sentados en el centro, con el imán que es el líder religioso que recita el Corán y los casa, y los testigos. En estas bodas, el novio debe entregar un regalo simbólico a la familia de la novia, en este ocasión, fueron 2 vacas y 10 gramos de oro. El regalo depende del acuerdo entre las familias.
Había un buffet con comida típica: arroz, noodles, Rendang, bakso, rujak, plátanos.
Tras el casamiento, los novios pasaron literalmente tres horas recibiendo a los invitados que pasaban a saludarlos, felicitarlos y sacarse fotos. Todo el rato de pie.
También había música en directo, y algunos se animaban a bailar. La única bebida disponible era agua y zumo. Cero alcohol, al contrario de nuestras bodas.
Sinceramente los pobres novios, 3 horas recibiendo a gente, se les veía en la cara que estaban cansados y normal.
Yo también me saqué alguna foto con la gente que aprovechaba para saludarme ya que era el unico extranjero en la boda
El evento empezó sobre las 2 p.m. y para las 6 p.m., ya todos estábamos de vuelta a casa.
Por cierto, para quien no me conozca: soy bastante tiquismiquis con la comida. Así que cuando viajo por Indonesia, suelo mantenerlo simple: agua de coco, jugo de caña de azúcar si hay, frutas, durian si hay para un mayor aporte calórico, y luego arroz blanco, tempe y tofu. Sano, local y fácil.
WANE BEACH
El día siguiente exploramos un poco más la ciudad y luego fuimos en moto a Wane Beach, una playa muy especial a casi 1.5 horas desde Bima. Llegamos ya un poco tarde, pero la luz del día todavía nos permitió disfrutarla. Es impresionante.
Allí conocimos a unos locales que me entrevistaron para ver cómo podían promocionar mejor ese lugar. Así que aquí va mi granito de arena: Wane Beach, no olvides ponerla en tu lista. El mejor plan sería ir por la mañana, visitar la playa y luego puedes también visitar woro beach o el pueblo de woro, donde ahí si quizá es más probable que te encuentres a algún extranjero porque es un lugar donde se surfea y la playa también es muy chula.
Un dato curioso: a Bima la llaman “la ciudad de los 4 soles” (“Bima 4 matahari”). Porque es uno de los lugares más calurosos de toda Indonesia. Y sí, como podéis ver, yo lo noté en mi piel 😅 Estaba bien rojito. rain me decía que parecía un cangrejo cocinado.
LA REALIDAD RURAL EN PARADO
El día siguiente fuimos a visitar Parado, el pueblo de la familia de Rain. Está también a hora y media en moto desde la ciudad. Conocí a sus padres y vi la casa donde viven. Un pueblo bastante rural, y la casa totalmente de madera y bambú.
Viajar a zonas rurales como esta te hace darte cuenta de la gran diferencia entre vivir en Bali y vivir en otras partes de Indonesia. En Bali lo tenemos todo: cafés, hospitales, supermercados, internet rápido. En Bima o concretamente en Parado, la vida es mucho más simple y humilde. También te das cuenta en la abundancia, vas a un mercado de frutas en Bali, y aunque sea local, hay cantidad y variedad. En Bima, podías ver que había lo justo.
Rain bromeaba diciéndome: “Welcome to my poor life, hahaha”, la verdad es que yo disfruto mucho conociendo todos estos sitios y viendo sus formas de vivir. También pude ver cada vez que visitábamos la casa de algún familiar que es totalmente normal tener el ladrillo visto en la casa, algo que en el mundo occidental ya apenas se ve.
REFLEXIÓN
Este viaje fue más que unas vacaciones. Fue una inmersión total en otra cultura, otra forma de vivir y de sentir. Me recordó lo importante que es salir de nuestra burbuja y descubrir rincones del mundo que nunca aparecen en Instagram.
Si algún día tienes la oportunidad de ir a Sumbawa o concretamente a Bima, no lo dudes. Ven con la mente abierta, sin expectativas y con ganas de aprender porque en lugares como Bima, no vienes a buscar comodidades sino a conectar con lo auténtico. Aunque bueno, si decides pasar unas vacaciones con todo incluido, seguro que también encuentras algún sitio en la isla.
Y de nuevo, no te olvides siempre de tener un plan secundario o una alternativa por si algo no sale como planeabas. Lo cual es muy común en los viajes por el sudéste asiático.
Gracias por acompañarme en este viaje.
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Terima kasih, gracias, y hasta la próxima 🙏